Primero hemos aplicado sobre el rostro una capa de vaselina para que sea fácil desprender la mascara una vez seca. Después hemos cortado trozos más o menos pequeños de venda y previamente sumergidos en agua los colocamos sobre el rostro. Ponemos unas dos o tres capas de venda. Dejamos secar y extraemos el trabajo.
Una vez que el secado es completo verás que la superficie está muy irregular y además seguro que quieres modificar algún rasgo (en el ejemplo hemos modificado ligeramente la forma de la nariz y la boca). Hay que tratar de dejarla lo más lisa posible, para lo cual nosotros hemos utilizado masa de modelar "Das" para realizar una fina capa cubriendo esas imperfecciones y dejando la superficie lisa. También se puede usar la técnica del papel maché para crear volúmenes más exagerados y para rematar con formas más voluminosas el contorno (por ejemplo para hacer rayos solares, una cresta, o lo que se te ocurra).
Una vez está todo bien seco pintamos con pintura acrílica o témperas.